martes, 13 de marzo de 2012

RESEÑA HIPERNOVELA: GABRIELLA INFINITA


UNA BÚSQUEDA SIN FIN

Gabriella Infinita es una hipernovela, escrita por Jaime Alejandro Rodríguez y diseñada por Carlos Roberto Torres. Narra la historia de Gabriella Ángel, una mujer que busca a su esposo Federico, quien desapareció misteriosamente en tiempos de guerra.
El relato se desarrolla a partir de hipervínculos que podrían seguir una secuencia pero que, simultáneamente, son independientes entre sí. Está diseñado a partir de una serie de tres puertas; la primera de ellas se denomina Ruinas y está compuesta por cuatro capítulos que narran parte de la  novela; la segunda puerta es Mudanza y está dividida en 8 capítulos; y la última lleva el nombre de Revelaciones y contiene 6 capítulos. Cada puerta narra la historia desde un momento diferente y cada capítulo abarca una historia que tiene sentido por sí sola, pero que al mismo tiempo, puede ser complementada por los demás.
De esta manera, el autor genera una sensación de suspenso a partir de una estructura narrativa misteriosa y fragmentada que activa la imaginación del lector y le permite reconstruir el resto de la historia. Adicionalmente, la hipernovela contiene efectos de sonido que intensifican la incertidumbre y la motivación de saber qué rumbo tomará la historia, y un diseño gráfico coherente con la trama.
Los anteriores elementos permiten que se evidencie, a lo largo de toda la historia, la angustia que consume a Gabriella en la búsqueda de Federico, a partir de los recuerdos acumulados que revive como producto de los distintos lugares que visita, los objetos que ve y los sonidos que escucha. En esa búsqueda el lector acompañará a la protagonista en su duelo y en todas las vivencias que experimente a lo largo de la obra
Este formato de escritura ha generado un gran impacto en la red, pues se ha digitalizado el género literario de la narrativa,  se ha dado origen a una nueva forma de lectura que implica la interacción directa con el texto y se ha desencadenado una emotividad intensa como producto de dicha interacción. Varios autores han optado por realizar producciones siguiendo este tipo de formato; entre ellos se encuentran Alma Pérez, Juan Manuel P. R., Edith Checa y Jaime Alejandro Rodríguez cuyas hipernovelas se titulan Pinzas de metal, Cuentos de Lorezapam, Como el cielo los ojos y Golpe de Gracia, respectivamente. Son narraciones que, además de permitir una libre manipulación por parte del lector, abren la posibilidad de opinar acerca del contenido y de contactar a sus autores, lo que genera una relación más personalizada entre ambas partes y promueve una relación entre interlocutores que supera el trato tradicional entre lector y autor.

miércoles, 29 de febrero de 2012

"Hacia un nuevo paradigma"


"Hacia un nuevo paradigma:
el hipertexto como faceta sociocultural de la tecnología"

El texto de José Luis Gómez Martínez dice que el término hipertexto se establece a principios de la década del noventa, mediante la aceptación global en la red del código de HTML. Es una estructura digital de múltiples lexias enlazadas entre sí, y que establecen relaciones intertextuales a través de medios verbales y no verbales. El hipertexto comparte algunos aspectos con el texto impreso, entre ellos se encuentran la meta (comunicación) y ciertos rasgos formales. Sin embargo, la importancia que se le da al autor varía de acuerdo con la utilidad y el impacto que pueda tener sobre la comprensión del texto.

Uno de los recursos utilizados en el hipertexto es el enlace, determinado mediante el uso de un hipervínculo que le permite conectarse con otros textos y navegar a través de sí mismo. Lo anterior le ha otorgado un carácter interactivo que ha ejercido una gran influencia en ámbitos como la economía, la política y la enseñanza, al modificar la forma de intercambiar información derrumbando las barreras del tiempo y el espacio.

Según Silvio Gaggi, este tipo de texto es “un sistema de comunicación en el que todos los participantes pueden contribuir” y ha acabado, así, con la linealidad del texto impreso; se ha impuesto una multisecuencialidad que le permite al lector complementar el contenido del hipertexto y de crear más enlaces que loenriquezcan. Esto ha cambiado las razones que motivan la lectura, y ha dado origen a un lector activo, con una percepción dinámica y nueva en el momento de leer.

Por otro lado, Brent establece que “estamos acostumbrados a leer el texto impreso en su totalidad, pues sentimos miedo de perder algo importante, alguna parte del argumento que es clave para comprender el sentido del autor”. Sin embargo, cualquier texto y, en especial, el hipertexto, inician secuencias que, para el lector, pueden resultar más interesantes para el lector que puede estar afectado por el contexto particular que le rodea. Es importante resaltar que el perfil del lector moderno también está siendo forjado a partir de la variedad de autores y sitios web disponibles en la red, pues le ha traído un sentido de responsabilidad ante el hipertexto, que surge a partir de la conciencia de que cualquier persona puede publicar información en Internet y, por esto, no todos los datos allí encontrados son verdaderos ni confiables.

Otro aspecto importante es el pánico que ha creado el hipertexto, especialmente en las generaciones mayores, respecto a la desaparición de las formas tradicionales en la que se basó su educación. En relación con esto, se debe aclarar que este tipo de texto no constituye un nuevo género, es únicamente un nuevo medio de comunicación, producto de la evolución tecnológica que se ha dado a partir de las necesidades sociales. Por lo tanto, los géneros literarios tradicionales como la novela y el epistolar, podrán sufrir transformaciones, pero, no por esto, dejarán de existir.
Es necesaria una liberación de la mentalidad lineal que ha formado en nosotros el libro impreso,
considerado- por José Luis Gómez-Martínez- como una “cárcel”; para esto, se exige una
apropiación de una estructura mental intertextual y así, hacer de nuestra comunicación una más
eficiente.

Existen elementos indispensables que debe contener el hipertexto, Landow identifica cuatro
principalmente:
a) Orientación: Son las indicaciones que se aseguran de que el lector siempre sepa dónde se encuentra en el hipertexto, sin importar el número de enlaces que haya seguido.
b) Navegación: Se necesitan estructuras de navegación que permitan al lector llegar a la lexia que desea leer desde cualquier ubicación en la que se encuentre.
c) Puntos de inicio: Desde la perspectiva del lector, cualquier lexia puede ser el punto de inicio. Cada lexia debe orientar y permitir la navegación hacia las lexias centrales que fijan los objetivos principales del autor.
d) Puntos de salida: El hipertexto debe potenciar un texto abierto; es decir, que desde una lexia dada el lector pueda tener acceso a otras estructuras de hipertextos, trasladarse de un texto a otro.

A modo de conclusión, se puede afirmar que el hipertexto nos ha permitido retomar algunos elementos de la oralidad mezclados con características de la modernidad y del texto impreso. El útlimo ejemplo que aporta el autor para soportar esa conclusión es la presencia de los sonidos que generan una simbiosis entre estabilidad y dinamismo, aspectos presentes permanentemente en la era digital y evidentemente en el hipertexto.